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El sábado tuve un asadito con amigos de Las Toscas y me quedé a dormir allá. Al día siguiente me subo al bondi a Montevideo y a las cuadras sube una hermosa rubia, muy muy linda, todo lo que me gusta ella lo tenía: pelo largo y suave, generosos pechos, una cintura que hacía juego con su turgente cola y una de esas miradas tan sexuales que es capaz de provocarte una erección. Sólo quedaba un asiento libre y era a mi lado. Estábamos uno junto al otro y ahí me dije, «Bueno man, para algo fuiste a LevantArt, vamo arriba, no seas cagón, aprovechá, tirale algo!».
El tema es que ella iba con auriculares escuchando música, por lo que me generé excusas y por un tiempo desistí. Me dije, «Estoy hecho percha, dormí sólo 4 horas, estoy vestido con un buzo feo prestado (había refrescado heavy y me lo dieron mis amigos)… me va a mandar a cagar si le hablo.». Las excusas de siempre.
Sigue el viaje, ella con los ojos cerrados, durmiendo o dormitando.. A la altura del aeropuerto, abre los ojos, y ahí tuve mi epifanía: agarré el celular, me tapé, y me puse a escribir lo siguiente:
«Disculpa, no es momento ni lugar,
pero la verdad, me pareces
atractiva… y no se si voy a cruzarme
contigo nuevamente… ergo, me gustaría conocerte!
¿Qué pensás? «
Se lo puse frente a sus ojos y podía sentir mi corazón latiendo muy fuerte. Ella comenzó a leerlo y en seguida a sonreír mucho, se saca los auriculares, y me dice: «No podés….No podés….jajaja».
Enseguida me presenté, «Soy Mathías, un gusto», y arrancamos a hablar. Resulta que ella trabaja como promotora, venía de un evento en Atlántida y estaba en la misma que yo: con ropa prestada para la vuelta a Montevideo por el frío. Charlé durante el viaje utilizando el esquema que vimos en clase para primeras conversaciones:
- Quiénes somos y qué hacemos. (estudiar, trabajar, etc)
- Hablar de la vida personal, contar anécdotas para entrar en confianza.
- Chistes, boludeces, y situaciones circunstanciales de la vida, «nunca te paso que….»
El esquema nos permitió generar confianza prematura. Le digo: “Me pareces copada, dame tu cel, yo me agendo en el tuyo y vos en el mio.” Se agenda como «Laura Bondi» y yo como «Mathías Bondi».
El viernes siguiente comencé a hablarle por Whatsapp. Me dice que está media embolada, y no a mucha distancia de mi ubicación. Ergo, le dije de ir a tomar una cerveza a la playa y hablar de la vida. A las 23:30 nos encontramos en la rambla, con 2 cervezas en mi mano, y muchas ansias de sexo desenfrenado… bueno, al menos por mi parte!
Apenas llegamos le tiro nuestro juego para citas:
-Hagamos algo, ya que pareces copada… Ping pong de preguntas y respuestas!
Le gustó pero no sabía qué preguntarme así que me pide que comience yo:
– Ok. ¿Cuántas veces por semana te masturbás?
Su cara de sorpresa fué impagable. Contestó y repreguntó. A medida que avanzamos se mostraba más interesada en la conversación y en mi: se tocaba el pelo, ponía su pecho apuntando hacia mi, se arrimaba levemente a mi persona.
(Más sobre cómo generar tensión y atracción en esta entrada)
Para estar seguro de su interés, yo me hacía el boludo: me acomodaba, y me alejaba unos centímetros. Acto seguido ella se acomodaba, y se arrimaba de vuelta. Hice esa prueba varias veces, y por dentro festejaba y me mataba de la risa sobre cómo funciona todo esto.
Poco tiempo y ya estábamos hablando de sexo como si fuéramos pareja. Le dije calcado lo que leí en «El Juego de la Seducción» sobre diferencias en la oferta sexual: «Mirá, la oferta de sexo para una mujer es muy grande… si vos quisieras sexo ahora, levantás la mano y te aparecen 5 pibes a la pasada; en cambio, si yo levanto la mano, me para un taxi y me pregunta dónde quiero ir» jajaja . Ahí se mataba de la risa la piba, y estaba re copada conmigo.
Básicamente generé conversación sobre la evolución del hombre y la mujer y que busca cada uno en el otro, lo que vimos en la primera clase.
Ya era muy tarde, así que comencé con el cambio de fase, era momento de avanzar. En mi turno de preguntar, le digo:
– ¿Tenés una buena razón para no besarnos ahora mismo?
– Esa es buena, no se….
LIsssssto…. Beso y gol. Gracias por tanto LevantArt!!!
La temperatura sube, producto de la charla, y nos empezamos a tocar, pero lo cierto es que ambos trabajábamos al otro día y ya eran las 2 am. Me pide la acompañe a su casa. Arrancamos a caminar, y cada tanto, parábamos para besarnos y la temperatura subía.
Llegados a su casa, el frente de la misma tenía muchas flores y plantas, estábamos escondidos en un jardín muy frondoso. Nos entramos a besar ahí, la temperatura subió demasiado y de a poquito fui testeando para ver hasta donde quería llegar esa noche.
Cola: Si, con gusto.
Pechos: Si, con gusto.
Adelante: Si, con mucho gusto.
Todo fue afirmativo, al poco tiempo mis manos se colaron por su vestido y abrió la puerta de su casa. El resto de la noche la guardo en mi «top five» de los recuerdos. Sólo diré que al día siguiente fuimos a trabajar casi sin dormir.
Quiero destacar:
1- Estamos hablando de una hermosura que labura de promotora, mujer de un nivel de belleza que era impensado para mí meses atrás.
2- Eviten las excusas. Siempre hay una forma eficaz de comenzar una conversación.
3- Observen el lenguaje corporal de ella en todo momento.
4- Lideren, háganse cargo de sus vidas!
5- Es importante respetar las etapas del proceso, no apurarse, no apresurarla. Avanzar suave pero decididamente.
Bueno mis queridos… Keep Walking and Game On!
Mathías – 31 años | Montevideo
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