Como salí de la friendzone luego de años – Santiago de Chile

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Cuando terminé el seminario Atraxion de LevantArt me prometí que buscaría y encontraría una manera para salir de algunas friendzone en las que estaba atrapado y hace poco tuve la primera prueba de que voy por un buen camino.

Ese sábado estaba pasando la tarde cuando una ex compañera del colegio, me llama y me invita al colegio ya que había actividades por el aniversario. Yo estaba cuidando a mi sobrino, por lo que tuve que dejar pasar esa invitación pero le prometí devolverle el llamado en otra oportunidad. La llamé y actué tal como nos enseñaron en el curso para un primer llamado: no más de 90 segundos y con demostraciones de alto valor. Agendamos juntarnos el viernes en la tarde cerca del parque Bustamante.

Llegué levemente atrasado para generarle un poco de ansiedad. La saludé muy efusivamente: «Uou! Tengo que decirte que estás muy bien vestida hoy». Ella rió y  yo mantuve el contacto visual para forzarle una respuesta.  Me dijo «hace mucho que no hablamos, pero te veo muy bien, estás cambiado».

Me esforzé en mantener siempre el contacto visual. Cuando nos sentamos para empezar a hablar noté que se tocaba el pelo y la muñeca constantemente. Para los más entendidos en el área de las emociones no verbales hay algunas que se hacen conscientemente y hay otras que son inconscientes, es el caso de tocarse el pelo o la muñeca repetidamente. Es uno de los Indicadores de Interés más inconscientes que hay.

En mi vida anterior al seminario creo que no habría notado que había demostraciones inconscientes de interés pero sobre todo, no habría sabido cómo actuar. Ahora tenía una guía: yo ya había decidido que si notaba demostraciones de interés, debía comenzar a escalar en contacto visual y físico.  Creo que todo partió por el contacto visual intenso que mantuve durante el saludo hasta que nos sentamos.

Cuando nos sentamos decidí compensar un poco mis demostraciones de interés manteniendo mi pecho apuntando hacia otro lado y mirándola sola cuando giraba el cuello. Una vez que ella giró los pies hacia mi, yo le demostré más interés con hartas frases estilo: “No podríamos estar juntos, imagínate tú y yo lo pasaríamos demasiado bien, nos odiarían todas las parejas jaja». Mientras decía eso, aproveché para comenzar el contacto físico  jugando manitas calientes y al gallito inglés.

Luego empecé a notar inversión emocional de su parte: me cuenta que hace poco había terminado una relación y quería superarlo. Con esto decidí hacer una jugada más arriesgada y poner sus piernas encima de mis muslos pero de tal manera que en mi rodilla empezara su muslo para poner mi mano en su muslo y empezar la subida de temperatura.

Luego pasó algo curioso. Resulta que le saqué una pelusa – de verdad- de la cara. Lo hice sin intención de hacerle cariño pero ella no lo interpretó así. Estaba aceptando muy bien el contacto físico. Cuando se aleja mi mano de la su cara, me acerco y le digo: ¿Sabes qué? Tu perfume huele súper bien, ¿puedo olerlo de cerca? (¡Así es! Use la técnica del perfume para besarla)

Nos dimos un beso muy apasionado, realmente no podía creerlo. Dejé que el primer beso fuese más tierno y después de alejarme y volver a besarla, subir la temperatura masajeando su muslo. De la nada me dice

Ella -En mi departamento está mi mamá

Yo – En el mio no

Ella – ¿Cómo va a estar mi mamá en tu departamento? jaja

Yo – jaja Quiero decir que no hay nadie, vamos?

Ella – No sé si debería…

Yo – Estoy de acuerdo… sólo te invito a que conozcas cinco minutos y luego te hecho a patadas

Ella –  jajaj bueno

Los cinco minutos se transformaron en dos horas de juegos prohibidos para menores de edad, jajaja.

Espero volver a verla.

Saludos!

Juan Pablo, 21 años.

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